¿Cuál es su imagen en Internet?
Todo aquello que hacemos en Internet deja rastros y, al mismo tiempo, va formando nuestra imagen ante los otros. La conclusión obvia de ese raciocinio es la siguiente: si no hacemos buenas elecciones en la Red, podemos quedar marcados de alguna forma. Por eso, al proveer datos on-line, es bueno tener en mente lo que es legal publicar y lo que no es.
Para Juliana Cunha, coordinadora psico-social de SaferNet, lo que define esos límites es la exageración- o, en el lenguaje de la Internet, el oversharing, esto es, el exceso de compartimiento. “Es cuando la persona hace un montón de publicaciones sobre todos los detalles que suceden con ella durante el día y, con frecuencia, sobre asuntos que no son interesantes”, explica ella.
Claro que la percepción de eso no siempre es fácil y puede ser bastante subjetiva. Según Juliana, lo importante es notar en qué medida podemos equilibrar cantidad con calidad. “El exceso de compartimiento puede traer muchos detalles íntimos”, dice ella. “Pero piense que eso se puede volver público. ¿Qué medida tendrán las personas en el futuro de esas imágenes o informaciones? Podrían arrepentirse de lo que han publicado”, dice ella.
El problema es que, cuando se pierde el filtro, cualquier imagen o información más íntima puede volverse pública y ser puesta a disposición de otros sitios web. Y cuando ese exceso de publicaciones es hecho por adolescentes, les cabe a los padres establecer límites.
“La clave es preguntarse: ¿qué imagen quiere que los otros tengan de usted? Algunas imágenes, como fotos con poca ropa o de biquini, por ejemplo, pueden acabar circulando en sitios web en el exterior, retiradas de contexto”, explica Juliana. A los padres, ella les recomienda que “es necesario establecer reglas bien claras y siempre es bueno hablar con los hijos para intentar evitar que puedan publicar imágenes demasiado íntimas”.