Pon un hashtag en tu vida digital
Almohadilla, numeral, cuadradillo, parrilla, gato, cerca, vieja, grilla, cuadrícula o malla son algunos de los diferentes nombres que recibe un elemento imprescindible en la comunicación que realizamos en los entornos digitales, el hashtag. Un símbolo sencillo, una tecla con funcionalidades específicas, presente en los terminales telefónicos desde finales de la década de los 60, que recibió la denominación de “octohorpe”.
Un hashtag es una etiqueta, palabra clave, frase o grupo de caracteres alfanuméricos, sin espacio entre ellos, identificados con el símbolo de la almohadilla “#” que nacieron y popularizaron al amparo de Twitter.
En la década de los 70 se usaban en el lenguaje de programación; en los 90 se comenzaron a utilizar para crear canales temáticos, por categorías, en los chats IRC. La expansión imparable de los hashtags se produjo en octubre de 2007, con motivo de los incendios forestares que asolaron California; la etiqueta #sandiegofire acompañó a todos los mensajes que se publicaron sobre el desastre. En 2009 aparece por primera vez en las tendencias de búsqueda de Google. Actualmente, las principales redes sociales y sistemas de mensajería instantánea, numerosas entradas de blogs y conversaciones en foros y chats los incluyen en sus comentarios y contenidos.
Las etiquetas ordenan y contextualizan la conversación, aportan valor e incrementan la funcionalidad de un mensaje; conducen al internauta hacia los temas de actualidad. Sus principales usos son la obtención de información y el mantenimiento de conversaciones grupales sobre un tema concreto, el conocimiento de respuestas y reacciones a consultas, el seguimiento y monitorización en tiempo real de eventos y la posibilidad de compartir experiencias de índole personal, social, profesional, económica, política, etcétera.
La Red lo considera hipertexto, insertados en un texto se convierten en un enlace automático a actualizaciones de temas específicos y de interés general que conecta con otros mensajes relacionados. Al hacer clic sobre el mismo redirigen a una página donde aparecen los mensajes que comparten la misma etiqueta.
Los hashtags son convenciones útiles que facilitan las conversaciones en la Red y enriquecen la calidad de la información, conectando a personas con los mismos intereses, gracias a la clasificación por categorías, la facilidad de búsqueda, la identificación de temas y tendencias, la capacidad para resaltar los contenidos relevantes sobre temas específicos y, entre otras opciones, el análisis de la actualidad. En concreto, las etiquetas de grupo son muy valoradas por distinguir debates, agrupar temas de conversación, resaltar noticias concretas y ofrecer un valioso entretenimiento.
Diversas acepciones definen a un hashtag: espacio de encuentro y reflexión, generador e hilo conductor de conversaciones, catálogo ilustrador de comportamientos y actitudes, altavoz de denuncias y amplificador de protestas, cronista de situaciones y actitudes. En definitiva, un foro de expresión donde los internautas se informan, debaten, comentan, celebran, denuncian y reivindican comportamientos, actitudes y acciones.
Brevedad, ingenio y representación de la marca son las características esenciales que se le atribuyen.
Un buen hashtag debe ser:
– memorable y directo, fácil de recordar: #Dialogando
– corto y conciso, en torno a 9 caracteres, facilitan la comprensión y la lectura: #grooming, #privacidad, #seguridad
– sencillo e identificable, alude al tema que trata y es fácilmente recordable: #EducaciónDigital, #ControlParental, #IdentidadDigital
– único e intuitivo, actúa como hilo conductor de una conversación multitudinaria: #NETiqueta
– específico y alusivo al tema que referencia, y tener “sentidiño”: #smartphones, #contraseñas, #menores, #padres
– relevante y consistente, no necesita de explicaciones adicionales: #LenguajeInclusivo, #CulturaInteligente
– utilizable en todas las redes sociales: #tecnología, #InteligenciaArtificial
– alternar mayúsculas y minúsculas, también conocido como la técnica del camello: #MarCastro.
Los hashtags facilitan una interpretación natural de la información a la que acompañan. Conectar emocionalmente con la audiencia a la que se dirige y vincularse con la marca que representa son sus señas de identidad.
Se distinguen las etiquetas organizativas y las creativas. Las primeras se asocian a eventos que se transmiten en directo y resultan muy efectivas para los usuarios al generar mayor interacción que las segundas, utilizadas para hacer comentarios.
Otra clasificación diferencia entre trend hashtag -un instrumento de medición de las tendencias a través del número de usuarios que lo utilizan-, brand hashtag -etiquetas con el nombre o eslogan que marcan campañas concretas o se dirigen a un sector de la audiencia conocido- y content hashtag -etiqueta que concentra la conversación en torno a un tema determinado-.
El hashtag estructura y multiplica la expresión de reivindicaciones, debates, concursos y promociones y juega un rol decisivo en celebraciones, movilizaciones, desapariciones, acontecimientos especiales, catástrofes, causas de índole diversa, etcétera.
El hashtag es un poderoso canal de información, conversación y llamadas a la acción.
Autor: Mar Castro, Pionera en investigación y difusión de NETiqueta en España y colaboradora de Dialogando.