Redes sociales durante el aislamiento: ¿cómo conectarnos como una verdadera tribu?
De pronto los autos y buses se quedaron parqueados, las reuniones se hicieron virtuales, las clases se dictan en línea y repentinamente nos enchufamos de manera indefinida a un computador desde nuestras casas. Sin lugar a duda, la enfermedad COVID-19 ha cambiado el rumbo de nuestra cotidianidad de un momento al otro.
En los últimos 20 años, el aparecimiento de las redes sociales ha marcado nuestra interacción social, sin embargo, en las últimas semanas, la han definido. Los grupos de WhatsApp han crecido y quizá no sabemos con exactitud en cuántos estamos, porque recordamos los que con más frecuencia interactuamos para compartir información sobre el virus que ha detenido el mundo y lo ha virtualizado.
Las historias de Facebook e Instagram se han llenado de momentos de nuestra cuarentena, recetas de cocina, reflexiones, ejercicios, libros, memorias de películas, recuerdos fotográficos, entre otros, se comparten por 24 horas, y otros se dejan publicados en el perfil. Por otro lado, la información sobre recomendaciones de cómo prevenir el virus, noticias con la actualización de cifras en el mundo y posibles curas caseras abundan ilimitadamente en nuestras redes.
Hace pocos días, KUNA, Comunidad de divulgadores del conocimiento científico y ancestral del Ecuador, publicó los resultados de una encuesta realizada a una pequeña muestra de la población de país. Para informarse de la coyuntura actual, los encuestados utilizan 5 medios de comunicación: prensa digital (24,7%), televisión nacional (23,9%), Facebook (19%), Twitter (16,6%), WhatsApp (15,8%). Los tres últimos son redes sociales, que las encontramos descargadas en nuestros teléfonos móviles.
Ahora la pregunta es, ¿cómo conectarnos, conectarnos de verdad como una verdadera tribu? El uso que le doy a las redes sociales durante la cuarentena, en la que estamos obligados a permanecer en casa en la mayoría del mundo, depende del interés y la curiosidad que tenga por encontrar algo diferente al otro lado de las pantallas; la vida en cuarentenas anteriores no tenía la tecnología que ahora nos acompaña y permite nuestra conexión sin tiempo y espacio. El contacto con familia y círculos de amigos es importante, pero evaluemos la información que se comparte, queremos estar positivos, entonces compartamos bromas, frases, fotografías y videos que nos motiven. La transmisión de noticias es importante, siempre que evalúe las fuentes, si es difícil evaluar la información que se recibe, estamos obligados a tomar en cuenta la reputación de las fuentes y mantener el espíritu crítico.
Las redes sociales son nuestro mecanismo de interacción actual, mucho más cuando el distanciamiento social es obligatorio. Aunque estamos más cerca de la información, también podemos estarlo de la desinformación, ahora más que nunca debemos convertirnos en gestores de contenidos, para revisar, analizar, reflexionar y compartir información con nuestros círculos cercanos.